Defensa del Tayrona y Parques Nacionales Colombia

Bogotá, D.C., Noviembre 26, 2011

Señor Presidente de la República
Juan Manuel Santos Calderón
Palacio de Nariño
Bogotá, DC.
Colombia

Señor Presidente:

Muchos colombianos -periodistas, estudiantes, políticos, y miles de participantes en las redes sociales-, rechazamos la posibilidad del establecimiento de un hotel de lujo en Arrecifes, en el Parque Tayrona, como fuera anunciado por usted, Señor Presidente.

Se rechazó un tipo de ecoturismo que lleva a la exclusión social y la privatización del Parque Tayrona. Pero esta propuesta fue descartada por su administración no por su inconveniencia social y ambiental, como muchos colombianos hubiésemos deseado, sino por asuntos referentes al origen de la iniciativa.

Recientemente, fuimos sorprendidos por el hecho de que, hace más de dos años, el gobierno anterior otorgó la licencia ambiental del Proyecto Ecoturístico “Los Ciruelos”, en Bahía Concha, que incluye la construcción de doce cabañas y muelles, y cuyo trámite se adelantó sin haber sido objeto de consulta pública. Y esta licencia tiene como antecedente la concesión a una empresa privada de la administración de los Ecohabs de propiedad de la nación que desde hace treinta años se construyeron en el Parque Tayrona, empresa que, a la postre, transformó esa austera infraestructura en un hotel de lujo.

Con estos hechos se está rompiendo con la política de manejo de los Parques Nacionales Naturales que se mantuvo durante cerca de cuarenta años, a partir del momento en que el gobierno nacional de esa época, tuvo que cancelar la iniciativa de la construcción de un complejo hotelero en el Parque Tayrona, como respuesta a la amplia oposición que encontró en la opinión pública nacional e internacional.

Colombia protege en los parques nacionales gran parte de sus excepcionales riquezas en biodiversidad, terrestre y marina, las fuentes de agua que abastecen la mayoría de la población, algunos de los territorios indígenas y sus culturas, así como riquezas paisajistas únicas. Estos valores justifican su existencia y la prohibición de que en ellos se desarrollen actividades de explotación económica, como condición necesaria para su adecuada conservación.

Como parte central de esa política, se debe garantizar un amplio y democrático acceso de los ciudadanos colombianos a los parques nacionales, en virtud de que son un bien público, asegurando así que todos, sin discriminación alguna, estemos en capacidad, y de conformidad con nuestros intereses y vocaciones, de aprovechar sus excepcionales oportunidades para la contemplación paisajística, para el goce y observación de sus riquezas biológicas únicas, para la investigación científica y, en general, para disfrutar formas de recreación que no vayan en perjuicio de su integridad.

Las medidas del gobierno anterior abren la puerta para que en los parques naturales se construyan complejos hoteleros a los que, por sus características, solamente tendrían acceso personas de altos ingresos de Colombia y del exterior.

En favor de la promoción de hoteles en los parques se ha argumentado la generación de empleo, el aumento de la actividad turística internacional de alto nivel, y la generación de divisas. No estamos en desacuerdo con esos propósitos, pero en lo que sí estamos en total desacuerdo, es en que para lograrlos, se utilice a los parques nacionales como instrumento, a partir de construcción de hoteles y otras infraestructuras de lujo excluyentes.

Proponemos que se ratifique la prohibición de construcción de instalaciones hoteleras en los parques nacionales y, que en su lugar, se fomente su establecimiento en sus vecindades, una alternativa que es factible dada la amplia oferta que existe en el país de lugares de excepcional belleza cercanos a los parques, como ocurre, por ejemplo, en el caso del Tayrona.

Esa es una política que ha demostrado ser muy exitosa en muchos países, y que, como en ellos, debería incluir la construcción de infraestructuras para instalaciones livianas y el camping dentro de los parques, como una forma democrática y eco-amigable de hospedaje.

Es urgente reformar la normatividad que ha dado pié a las decisiones tomadas en el pasado gobierno y que se ponga en práctica la política propuesta por usted de aclaración de títulos y de compra de tierras de propiedad privada en los parques nacionales. Este es un gran paso en defensa de los bienes públicos, toda vez que la existencia de estas propiedades privadas han sido el motor de innumerables conflictos que atentan contra la existencia e integridad de los Parques Nacionales Naturales.

Señor Presidente, la política hotelera en los parques nacionales que se ha venido adoptando desde el gobierno anterior, es a nuestro juicio inaceptable, puesto que estos bienes públicos deben ser espacios para la inclusión social, y para el encuentro democrático de los colombianos, y no para la exclusión y para exacerbar las grandes inequidades y conflictos existentes en nuestro país. Por ello solicitamos una urgente y drástica revisión de la política de manejo del ecoturismo en los parques nacionales.

Cordialmente,

Julio Carrizosa
Alegría Fonseca
Ernesto Guhl Nannetti
Margarita Marino de Botero
Manuel Rodríguez Becerra
Cecilia López Montaño
Margarita Florez
Margarita Pacheco
Gerardo Ardila
Darío Fajardo
Gustavo Wilchez
Juan Pablo Ruíz
Martha Cárdenas
Gloria Amparo Rodríguez
Carlos Rodríguez
Rafael Colmenares
Francisco Canal