Cancelar el Premio UNESCO-Obiang Nguema Mbasogo

Nosotros, los abajo firmantes, nos dirigimos a usted con la esperanza de que la UNESCO reconsidere su decisión de establecer el Premio Internacional UNESCO-Obiang Nguema para la Investigación en Ciencias de la Vida, y que cancele su adscripción al presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo de Guinea Ecuatorial.

Si alguna vez ha existido un momento oportuno para que la UNESCO avanzara su misión y ayudara a promover la educación para todos y la comunicación en Guinea Ecuatorial sin duda éste es ese momento. Treinta años después de que el Presidente Obiang se declarase presidente de Guinea Ecuatorial y quince años desde que esta pequeña nación se convirtiera en el cuarto productor de petróleo en el África Sub-Sahariana—con el consiguiente mayor PIB per cápita del continente—el nivel de la educación en el país permanece significativamente por debajo de los niveles alcanzados por países de la región con muchos menos recursos a su disposición. Según el informe del PNUD del 2009, el gobierno de Guinea Ecuatorial dedica a la educación la cuota más baja de todas las naciones analizadas en el periodo entre el 2000 al 2007.

El nivel de asistencia en las escuelas primarias y secundarias sigue siendo preocupantemente bajo. Además la falta de financiación adecuada ha desembocado en el actual estado decadente de la infraestructura del sistema de educación en Guinea Ecuatorial. Menos del 60% de alumnos terminan la escuela primaria, y el último informe de UNESCO “Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo,” señala que a pesar de que después de muchos años ha disminuido en algo el trecho de acceso a la educación en base al género, se debe a una disminución general en la tasa de matricula escolar entre los años 1999-2007, reduciendo el número de varones matriculados; en vez de significar una política a favor de estudiantes hembras. Además, la única y reciente universidad que existe en el país tiene mucho camino que andar: carece de medios técnicos, librerías, bibliotecas, de personal debidamente cualificado, y de independencia académica. Los estudiantes de todos los niveles deben prescindir de libros y recursos pedagógicos básicos esenciales para su progreso. Por otra parte, el absentismo laboral de profesores y educadores es crónico, pues a su vez carecen de motivación: no hay ni financiación suficiente, ni medios materiales, ni incentivos, ni un programa coherente de educación nacional.

Los líderes nacionales realmente interesados en promover la investigación en ciencias de la vida comienzan por edificar sistemas de educación en sus propios países capaces de producir futuros receptores y beneficiarios de estos mismos premios internacionales. En cambio, otros—simplemente deseosos de lavar su imagen pública—pretenden ser filántropos mundiales mediante la creación de ostentosos premios internacionales que llevan sus nombres. Creemos que cualquier breve análisis del record de derechos humanos del Presidente Obiang, incluido en el ámbito de la educación, claramente demostraría que pretende cínicamente utilizar el nombre de la UNESCO como un vehículo para tal manipulación. Esto es una burla de los nobles valores de su organización.

Algunos de nosotros estamos hoy en el exilio, porque el gobierno de Teodoro Obiang Nguema nos persiguió injustamente, o nos detuvo arbitrariamente, o nos amenazó directa o indirectamente, o nos denegó la entrada en Guinea Ecuatorial. Otros permanecemos en el exilio debido a que penden sobre nosotros sentencias, dictadas en Guinea Ecuatorial en nuestra ausencia, por expresar nuestras opiniones políticas o por denunciar el record del gobierno en materia de derechos humanos. En resumen, bajo el régimen actual no existen las libertades de expresión, prensa, asociación o reunión en Guinea Ecuatorial. Tampoco existe la libertad académica. Los académicos y profesionales Guineanos, entre el grupo que escribe, creemos que la existencia de este premio es una grave deshonra para su organización.

Conocemos y aplaudimos la decisión de la UNESCO de revisar próximamente todos los premios internacionales que llevan el nombre y sello de la organización. Creemos que si la UNESCO ha de permanecer fiel a su misión y avanzar su compromiso con la educación y la dignidad humana para todos, la aludida revisión de premios internacionales debe incluir la abolición del premio UNESCO-Obiang Nguema Mbasogo.

Para resolver esta contradicción, la UNESCO podría sugerir a la supuesta "Fundación Obiang Nguema para la Preservación de la Vida" que dedique los $3 millones de dólares que invertiría en el premio internacional a sus escuelas nacionales, que necesitan financiación urgente para la adquisición de libros, pupitres, lápices y otros materiales indispensables para la educación de su población infantil. Consideramos que tal asignación sería un uso más apropiado de los fondos, de beneficio tangible para los niños y jóvenes de Guinea Ecuatorial que, como los de gran parte del continente africano, anhelan la oportunidad de una educación digna.

Esperamos recibir su respuesta, y le invitamos a permanecer en contacto con los abajo firmantes de esta carta a través de Tutu Alicante, director ejecutivo de EG Justice.

Cordialmente,